El pasado 24 de octubre, nuestra comunidad se reunió para rezar el Rosario Misionero, una tradición que fortalece la fe y la unidad entre sus miembros. Este evento, que busca promover la espiritualidad y la solidaridad, reunió a personas de todas las edades en un ambiente de oración y reflexión.
Durante la ceremonia, se invocó la protección y guía de la Virgen María, mientras se meditó sobre las intenciones misioneras y se pidió por aquellos que más lo necesitan en todo el mundo. La participación entusiasta de los asistentes destacó el compromiso colectivo con las misiones y el deseo de extender la luz de la fe a todos los rincones.
Agradecemos a todos los que se unieron en este acto de devoción y los invitamos a seguir fomentando la espiritualidad en nuestra comunidad. ¡Juntos, continuamos el camino de la fe y la misión!