El pasado 28 de noviembre, la comunidad vivió una jornada inolvidable con el tradicional encendido del árbol navideño. Desde las 14:00 horas, familias, amigos y visitantes se congregaron en un ambiente lleno de alegría, unión y expectativa por lo que sería un evento repleto de actividades especiales.
La tarde comenzó con una serie de espectaculares números musicales que capturaron la atención de todos. Los escenarios vibraron con talento local e interpretaciones que iban desde villancicos clásicos hasta modernas adaptaciones festivas, creando un ambiente mágico y envolvente.
No podía faltar el tradicional bazar navideño, donde los asistentes tuvieron la oportunidad de adquirir regalos únicos y artesanías elaboradas por manos locales. Además, los puestos de comida ofrecieron deliciosos platillos y bebidas típicas de la temporada, como buñuelos, ponche y tamales, deleitando a todos con los sabores de la Navidad.
No podía faltar el tradicional bazar navideño, donde los asistentes tuvieron la oportunidad de adquirir regalos únicos y artesanías elaboradas por manos locales. Además, los puestos de comida ofrecieron deliciosos platillos y bebidas típicas de la temporada, como buñuelos, ponche y tamales, deleitando a todos con los sabores de la Navidad.
Uno de los momentos más emocionantes de la tarde fue la tómbola navideña, donde los participantes tuvieron la oportunidad de ganar sorprendentes premios, desde dulces y juguetes hasta artículos decorativos. La emoción y los aplausos de los ganadores llenaron el lugar, manteniendo el espíritu festivo en todo momento.
A medida que caía la tarde, una tradicional pastorela se robó el escenario. Con un toque de humor y mensajes llenos de significado, esta representación teatral recordó las raíces culturales y espirituales de la Navidad, dejando a todos con una sonrisa y un sentimiento de conexión con las tradiciones.
Finalmente, llegó el momento más esperado: el encendido del árbol navideño. En medio de una cuenta regresiva llena de entusiasmo, las luces se encendieron, revelando un imponente árbol adornado con esferas, guirnaldas y miles de luces que iluminaron la noche. El asombro y la alegría de los asistentes se hicieron evidentes en aplausos y exclamaciones, mientras el árbol se convertía en el centro de todas las miradas y fotografías.
La celebración cerró con broche de oro gracias a un animado baile que invitó a todos a moverse al ritmo de la música. Desde cumbia hasta canciones navideñas modernas, el evento concluyó en una nota de energía y diversión, dejando un grato recuerdo en cada uno de los asistentes.
Este encendido del árbol navideño no solo marcó el inicio oficial de las festividades decembrinas, sino que también reafirmó el valor de la comunidad, la tradición y la alegría compartida. Sin duda, una fecha que quedará grabada en la memoria de todos.
